AMAN.- El Gobierno de Siria ofreció una amnistía para quien entregue sus armas a la policía en el plazo de una semana, "siempre y cuando no hayan cometido asesinatos". El gesto no parecía ser parte del plan de la Liga Árabe, que Siria aceptó el miércoles, bajo el cual el Ejército abandonaría las ciudades, los prisioneros políticos serían liberados y comenzaría un diálogo con la oposición en un plazo de dos semanas. La violencia se ha intensificado desde que se anunció el pacto, en medio de reportes de matanzas sectarias. Soldados dispararon contra manifestaciones que surgieron luego de la oraciones de ayer en varias localidades, causando la muerte de al menos ocho personas. Las restricciones impuestas a los medios hacen difícil comprobar los acontecimientos desde que las protestas contra el presidente Bashar al-Assad comenzaron en marzo, inspiradas por otras revueltas contra líderes árabes. La televisión estatal niega cualquier matanza, pero imágenes en YouTube mostraban a miles de personas ondeando banderas al grito de: "Madre no llores, los días de Bashar están contados". Estados Unidos, que se mostró escéptico ante el acuerdo pactado entre Damasco y la Liga Árabe, manifestó su desconfianza hacia la oferta de amnistía hecha por el régimen y dijo que "no recomienda" que nadie se entregue al gobierno. (Reuter-Télam)